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La profesional comenta que la Dirección de la Gestión de Activos nació desde el proyecto “EPM Sin Fronteras”, por este motivo la organización planteó la necesidad de tener un área dedicada a gobernar todo el ciclo de vida de los activos. Incluso cabe señalar que este año EPM recibió un premio de “Colciencias”, premio que entrega el Estado colombiano sobre Ciencias y Tecnología por ser un proyecto de innovación empresarial; que además posee buenas prácticas para mejorar los procesos y cambiar la forma de hacer las cosas.

La nueva forma de comprender la Gestión de Activos nace desde la necesidad de coordinar e integrar las distintas actividades que componen el ciclo de vida de un activo (adquisición, construcción, operación, mantenimiento, etc). En EPM se busca integrar todas esas etapas y procesos de acuerdo a la norma ISO 55.001.

Tener un sistema de Gestión de Activos implica tener una política, lineamientos, reglas de negocios, y adicionalmente impactar los procesos, para que la organización tenga presente los objetivos de gestión de activos al interior de sus procesos.

Cómo conseguir una evaluación dentro del ciclo de vida del activo desde el Capex hasta el Opex, un balance entre costo, riego y desempeño. Normalmente las organizaciones hacen ese balance cuando está en la etapa de operación, Luisa Zuluaga sostiene que hay que hacerlo en todas las etapas del ciclo de vida del activo, porque se podría conseguir ahorros en la fase de construcción, pero que cuando pasan a operar van a tener un aumento en los costos de operación y mantenimiento.

Dentro de la Dirección de Gestión de Activos de EPM han estado trabajando en diversas metodologías, y lo primero que se comenzó a trabajar fue la taxonomía. La taxonomía es algo muy importante porque es la entrada inicial para Maximo, y para todo lo que se desarrolla como: criticidad, planes de mantenimiento, salud de activos y análisis de falla.

Actualmente, gracias a Maximo, tienen planes de mantenimiento optimizados, poseen una metodología para optimizar los planes de mantenimiento y todo esto está soportado en Máximo. También utilizan Maximo para “Análisis de fallas”. Los usuarios pueden ingresar los eventos que sucedieron sobre los activos y se les despliega un cuestionario para poder evaluar esa falla dentro del activo.

Maximo apoya a EPM en las diferentes etapas del ciclo de vida del activo: planeación y diseño, compras y almacenes, construcción, operación, mantenimiento y disposición final.

Para la fase de “Planeación y diseño” Maximo dispone de la funcionalidad de unidades compatibles que permite hacer estimaciones de diferentes alternativas, estandarizar y agilizar el plan de proyecto. En EPM desarrollaron una biblioteca de unidades compatibles basada en las normas constructivas. Lo que hace es listar los materiales, mano de obra, y todos los recursos que se requieren para construir un proyecto. Luego, cuando la estimación del proyecto se aprueba, da origen a una o más órdenes de trabajo.

Según Luisa Fernanda, algo muy importante es el soporte de la taxonomía para los “activos lineales”. En la organización manejar un activo puntual es menos complejo, pero para gestionar los activos lineales definitivamente no alcanza la funcionalidad de un ERP, para ello se necesita una herramienta especialista como Maximo, su integración con ARCGIS, activos lineales y Maximo Spatial. “Esa es la flexibilidad y una de las de las ganancias que tiene implementar Maximo”. Luego la fase de operación y mantenimiento es lo que lleva más tiempo en el mercado de Maximo, por eso es muy fuerte en planes de trabajo, de seguridad, Mantenimiento preventivo y su facilidad para integrarse permite implementar el mantenimiento basado en condición, a través de su integración con SCADA.

“A Solex le daría las gracias por todo el acompañamiento que hemos tenido durante esta etapa y porque hemos crecido juntos”.

Luisa Fernanda Zuluaga
EPM